Undécimo acto: Final del trayecto
Madrugón, madrugón. Taxi y aeropuerto. Hacemos un check in rápido (esto de ir en bussines tiene muchas ventajas) y vamos a las tiendas a comprar algo (mi hija ya tiene algo pero al peque no le he comprado nada todavía). El avión sale muy puntual y como a la ida, antes de ponerme el cinturón tengo una azafata que me pregunta si quiero una copa de champagne. Como veo que no tiene leche con colacao y magdalenas acepto champagne como desayuno. Esto es cerrar el viaje a lo grande. Me hace ilusión hacer una foto de “la Palmera” desde el aire pero no lo consigo. Al cabo de un rato nos traen el desayuno de verdad, más adelante un aperitivo y después la comida. El avión aterriza puntualmente en barajas. ¡¡Ya estamos aquí!! Final del trayecto. Pillamos un taxi y para casa. Mis suegros están en casa y me dan una calurosa bienvenida. Son las 15:15h. Me da tiempo a descargar las cosas, ponerme cómodo e ir a por los niños al cole. Voy caminando hacia el colegio con la abuela. Hace mucho tiempo que